Esta mañana los gatos
maullaron más fuerte que nunca.
No me preocupes de nuevo.
No me piensa abandonar?
Agónico se repite
el eco de tu recuerdo.
Que me deje respirar!
o que suene a mariposas...
Aquí está ella.
Nunca la debí dejar...
pero hay días que latidos
suenan más altos que sueños.
Y no te escuchas.
Ya no te escuchas.
¿ La debí dejar pasar?
Balancé descompensado
entre "debo" y "quieres"
¿Nunca ya será lo mismo?
Ahora, encinto, saltaría
a esos mundos que imagino
¿por qué no?di ...¿por qué no?
Decidida llega un día y saltaré...
di por qué no...
Hilos enredados, imperdibles mal cerrados, telas sueltas recogidas hace tiempo... y que guardo sin saberlo. De todo hay en mi cabecita de costura.
El sueño de la razón no sólo produce monstruos
jueves, 8 de septiembre de 2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
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