El sueño de la razón no sólo produce monstruos

domingo, 27 de noviembre de 2011

Consumidores irresponsables

Como consumidores de globalización, abandonamos la moralidad de nuestros actos en manos de procesos confusos en los que infinidad de actores dejan su huella. No queremos saber de dónde, cómo o quién ha participado en el producto que intercambiamos por nuestro dinero. Nos mantenemos ciegos al proceso. Y así somos cómplices por inconscientes... y no hay que volverse loco con esto. Pero tampoco hemos de ser ignorantes.
Estamos manejamos, además, por la información que esos últimos eslabones de la cadena productora nos ofrecen. O mejor: nos embuten. La publicidad.
Claro que no somos malvados... sólo necios. Hemos crecido en la era de la información, que nos satura de criterios ajenos hasta cegar el nuestro. Podemos elegir "cualquier" producto... que conozcamos. Cualquier del que previamente nos han informado. Nuestra libertad parece haber quedado reducida a un abanico limitado de opciones, que nuestra occidental falta de tiempo decanta en aquello de lo que somos informados con más ahínco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario