Me sumerjo en la figura y la obra de Luis Barragán.
Golpea mi emoción violentamente, desatando una especie de misticismo por la evidencia de sus pensamientos.
En un interesante documental sobre su figura descubro la figura de MATHIAS GOERITZ, que es quien acuña el término ARQUITECTURA EMOCIONAL, llegando a redactar un manifiesto. Luis Barragán se identificó con esta corriente que aúna todas las artes, que reclama la sensualidad y la belleza; la emoción , el misterio, la serenidad...
La arquitectura de Luis Barragán se desarrolla a partir de unos principios que le separan clarividentemente ( a mi modo de entender) de la corriente funcionalista del momento: " Una vez resuelto el problema fucional ha de comenzar la emoción y es ahí donde comienza también la arquitectura".
Supo empaparse de la sabiduría y la belleza que encierra la arquitectura vernácula; la de su país y la del Mediterráneo. La comprende y la digiere, alcanzando una creación nacida de los hábitos de los hombres y concebida para emocionar sus sentidos.
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