El sueño de la razón no sólo produce monstruos

miércoles, 23 de julio de 2014

ESA LUNA DESCARADA

Esa luna descarada me está mirando con su cara más pervertida.
Luce un rojo adolescente que me recuerda
que hay noches tras otras noches.
Hoy pecado; mañana...
Mañana pecado entre tus bocas.
Mañana me comes, mañana provocas.
Mañana amanece como en estos días.
Mañana te visto de largo
y te propongo mil risas en compañía.

¿Te recuerdas buscándome? Y yo escondida.
Y tus pasos color telas de flores, cuero sucio, cervezas frías...
No existían momentos de sueño.
Todo eran piernas locas,  bocas perdidas.
¡Cuántas lenguas turbias! No se veían
dos locos más cuerdos por la Gran Vía.

¿Quién te ha dicho que quiero ordenar esta madeja de sandías
que se enreda bajo mi frente?
Me gusta cuando sonríes porque me ría.
Me gusta el contoneo desordenado de tus pecas.
Me provocan tus tonterías
revueltas con tus ronquidos, saltando entre cama y taza 
en mañanas frías.
Desmontando las palabras, que ya vacías,
se amontonan sin más razón
que traspasar las horas hasta otra sesión
de sábanas retorcidas.
¡De nuevo locas las horas!
12, 1, 4, ... días
que se han perdido entre las cuentas de nuestras sumas
por bulerías.



No hay comentarios:

Publicar un comentario